16 dic 2008
"La selva de los símbolos", de Victor Turner
El libro se divide en dos partes; la primera abarca ciertas discusiones epistemológicas y metodológicas. La segunda se centra en la descripción de una serie de casos etnográficos que en parte sirven para ilustrar y demostrar las hipótesis trabajadas en la primera parte.
Los primeros cinco capítulos del libro conforman esta primera parte más teórica. En ella Turner presenta diferentes discusiones de tipo epistemológico, principalmente en el aspecto referido a si es competencia de la antropología el análisis de los universos simbólicos o por el contrario pertenecen a otras disciplinas como podrían ser el psicoanálisis. Dado que los símbolos trascienden al nivel social y no pertenecen al ámbito individual únicamente, ya que el símbolo se convierte en tal cuando se comparte con el resto de la comunidad, Turner afirma que es por tanto motivo de estudio antropológico, aunque no cierra la puerta para que otras ciencias puedan prestar sus conocimientos para realizar este estudio de forma más completa. Otra discusión de tipo epistemológico tiene que ver con el hecho de tener en cuenta o no las ideas o hechos inconscientes de los individuos para analizar la simbología social. Turner afirma que esto debe hacerse así, y de hecho es importante ver las diferencias que hay entre lo que dicen que significa, lo que se debe hacer y lo que realmente se hace para poder lograr una interpretación correcta.
A nivel teórico Turner hace diversas aportaciones en el ámbito simbólico; crea diferentes categorías y enumera características de los símbolos, que ayudan a clasificarlos y por tanto a poder interpretarlos de forma correcta. En este sentido habla Turner de la característica de condensación de significado de los símbolos y de la unificación de significata dispares. En cuanto a su clasificación habla de símbolos dominantes (valores axiomáticos, relativamente fijos, representativos del simbolismo de la sociedad) o instrumentales (símbolos que se pueden utilizar con diferentes significados en distintos rituales), también los divide en diferentes polos dependiendo de cómo sea utilizado, el polo puede ser ideológico, si hace referencia a la organización social y moral o sensorial si se relaciona más con fenómenos naturales o fisiológicos de los individuos. Finalmente habla de la polaridad semántica, que clasifica a los símbolos entre emotivos si la significación es más sensorial, fisiológica o grosera o normativos si su significata se inclina hacia un plano más ideológico, axiológico o moral.
Otra aportación importante es el análisis de la simbología de los colores. Tradicionalmente se había hablado en antropología de un par contrario de colores que simbolizaba a su vez significados opuestos, pero Turner añade que es realmente un trío de colores y no un par el que entra en juego en la simbología ndembu. Para ello muestra diferentes ejemplos donde lo blanco y lo rojo no son opuestos, sino complementarios o incluso sinónimos, y esta diferencia la marca la ausencia o presencia del color negro, que simboliza lo opuesto a lo blanco, y determinará si lo rojo tiene una significación positiva o negativa.
En esta primera parte hace también Turner su aportación ya clásica del análisis del período liminal en los ritos de paso. De ellos dice que son momentos interestructurales, caóticos, ambiguos, y comunes a todas las sociedades. Este momento liminal es la máxima expresión de la dinámica social, y representa también la idea de que la estructura social se mueve y se reproduce en una dialéctica de entrar y salir de la estructura social, de pasar de un status a otro, en diferentes momentos de la vida de los individuos.
La segunda parte del libro, como se dijo, se centra más en la descripción etnográfica, concretamente describe el rito de la circuncisión ndembu, llamado Mukanda, donde además de hacer una descripción de lo que se lleva a cabo, hace una interpretación extensa de todas las implicaciones sociales que tiene a nivel estructural y personal. Otro rito que nos describe es el ritual ndembu de la caza, haciendo también interpretaciones acerca del significado de todos los símbolos presentes en ella. A continuación describe todas las enfermedades más comunes que sufren los ndembu y las diferentes explicaciones que les dan, así como el tratamiento ritual que se lleva a cabo, para finalizar con el último capítulo donde describe y sobre todo interpreta también el ritual del ihamba, donde nos muestra la fuerza de los factores sociales presentes en esta enfermedad.
Para terminar, las que siguen podrían ser las hipótesis de trabajo más importantes con las que Turner trabaja en el libro;
- Las celebraciones rituales son fases específicas de los procesos sociales por los que los grupos llegan a ajustarse a sus cambios internos y medioambientales.
- Los símbolos se definen mediante relaciones semánticas, por eso aglutinan diferentes significados
- El rito destaca una norma social, para aislarla y separarla de otras menos importantes o secundarias, promoviendo y consiguiendo de esta forma la armonía y reproducción de la estructura social. El rito funciona por lo tanto como método para resolver conflictos sociales.
- Relacionado con lo anterior, de la exégesis de los símbolos se deduce que uniendo los polos normativos y emotivos de cada símbolo, éste representa tanto la norma como el deseo.
- La simbología de los colores es triádico (blanco-rojo-negro) y es universal porque su construcción procede de la observación de la propia fisiología humana y su consiguiente simbolización.
- Para Turner, los ritos de pasaje son un hecho universal, presentes en todas las culturas.
- El periodo liminal es un estado interestructural que prepara al individuo para su nuevo status social.
- Para el estudio de la brujería y la hechicería, que no son dos categorías contrapuestas propone el método de casos ampliado.
- Los diferentes rituales sirven en la sociedad ndembu como prueba o consolidación del liderazgo y prestigio social.
- Ningún ritual ni su simbología pueden interpretarse fuera del contexto social total del grupo donde se reproduce. Y en este contexto tienen cabida tanto las relaciones estructurales como las propiamente culturales y simbólicas.
La edición que yo he manjeado es la de Siglo XIX, editada en 1999.
12 dic 2008
"Aprendiendo a trabajar" de Paul Willis
Paul Willis realiza su estudio en un barrio obrero inglés, al que se le pone el nombre de Hammertown, concretamente entre los chicos de una escuela situada en el centro de esta zona urbana habitada por unos 60.000 habitantes, característico del periodo de entreguerras. Esta escuela es, en el periodo de trabajo etnográfico, únicamente masculina, aunque cambiaría posteriormente con la entrada en vigor de la nueva ley de educación y la llegada de las Comprehensive Schools. El estudio se lleva a cabo durante los tres últimos años de estancia en la escuela y los primeros años en los que se produce la inserción en el mundo laboral.
El libro se divide en dos partes; la primera de corte mas etnográfico nos presenta numerosos fragmentos de entrevistas, grupos de discusión, etc, y en él Willis nos presenta las características principales de esta escuela. En ella existe una división palpable entre los alumnos; “los pringaos” y “los colegas”. Los primeros son los conformistas, los que aceptan en mayor grado las normas e imposiciones de la escuela, que se corresponden normalmente con la clase media o la burguesía, los segundos, se corresponden con la clase obrera, son inconformistas, y no aceptan la autoridad de la escuela o cualquier persona que represente a esta. El estudio se centra sobre todo en la cosmovisión de estos últimos, e intenta explicar a partir de su trabajo etnográfico la siguiente hipótesis, esta es, que son las propias actitudes inconformistas de los colegas las que les llevan a reproducir el orden social, y por lo tanto la estructura, de la sociedad capitalista, condenándose ellos mismos a permanecer dentro de la clase obrera, sin poder ascender dentro de la sociedad. Incluso destaca el autor que existen ciertos elementos contradictorios, ya que la propia institución escolar parece apoyar esta promoción social, intentando dar una mayor educación a estos jóvenes, siendo sus diferentes actitudes hacia la escuela, la educación y la vida en general las que los condenan a seguir reproduciendo el orden social.
Todo esto lo articula Willis en torno a diferentes actitudes culturales muy marcadas en el ámbito escolar, que los distinguen de los conformistas. Entre ellas están el machismo, tanto en el trato a las mujeres como en su concepción de la masculinidad, de la fuerza y las relaciones entre iguales, en las que destaca una actitud muy física y agresiva. Relacionado con esto, utilizan y se preocupan por su apariencia física, la utilizan en el ámbito sexual y se preocupan por ser sexualmente atractivos y parecer que son activos en este campo, tanto es así que es utilizado en numerosas ocasiones como elemento diferenciador entre ellos y los “pringaos”. El racismo es otra característica de este grupo de chicos, que odian, con diferentes grados y en distintos sentidos, tanto a los pakistaníes, como a los orientales, negros, etc. Sus ganas de divertirse, de pasarlo bien en cada momento es otra característica de estos alumnos, esto tiene su manifestación más palpable en la escuela, cuando boicotean las clases con bromas, mal comportamiento, no asistiendo a ellas, etc, porque creen que esto es lo divertido y esta es, para ellos el principal objetivo, incluso como se dice a lo largo del libro, es la razón por la cual justifican en cierta medida su preferencia por el trabajo manual, ya que dicen que el trabajo de oficina es mas aburrido, menos físico y por lo tanto con poca actividad. Valoran el trabajo manual, como se ha dicho, porque además de activo es considerado masculino, útil y por lo tanto mejor que el trabajo de oficina o intelectual, es, para ellos, parte de la “cosas que importan”, de la “vida real”. El fumar y el beber, aunque formen parte también de las actividades relacionadas con la diversión, se relacionan a su vez con el plano de lo adulto, y son dos actividades que los “colegas” comienzan a hacer desde muy temprana edad, como muestra incluso de identidad cultural. Estas dos actividades los acompañarán seguramente el resto de sus vidas, y es incluso uno de los alicientes a los que hacen alusión cuando hablan de las ventajas de ponerse a trabajar y ganar un sueldo, pudiendo de esta manera salir a divertirse y por lo tanto beber, cuando quieran.
Todos estos elementos forman un continuo entre el mundo escolar y el laboral, entre el que ciertas características se repiten; el machismo, el fumar, el beber, la valoración del trabajo manual por encima del intelectual, etc. Pero surgen otros aspectos que se contraponen. Uno de ellos al que willis trata de forma amplia por las implicaciones que tiene es la decepción que casi siempre se llevan estos chicos a la hora de entrar en el mercado laboral. El trabajar en esos empleos no suele ser tan gratificante como al cultura obrera les ha inducido a creer y se suelen producir desencantos que, de todas formas, no pueden cambiar el destino de estos chicos, ya que cuando esto se produce suelen estar ya metidos en la dinámica familiar, donde tienen una familia a la que mantener y donde la actividad no remunerada de la escuela no puede ser una opción.
La segunda parte del libro es más teórica, y pretende dar explicación a porqué todo lo anterior ocurre de la forma en que ocurre a través de dos términos; el de penetración y el de limitación. El concepto de penetración hace referencia a determinados rasgos de la contracultura obrera que implican una mejor comprensión, o una comprensión real y diferente al que supone la cultura escolar, a la naturalización de las relaciones sociales que promueve el discurso social. La primera penetración de la que habla Willis tiene que ver con la manera de entender los títulos y la propia educación por parte de los “colegas”, los cuales no los valoran porque han vivido y comprobado que, aunque estos títulos puedan promocionar a un individuo concreto, no van a solucionar el problema de clase, estructural, en el que también están inmersos. Esta contradicción es la que hace que los individuos, como pertenecientes a este grupo, no se dejen “domesticar” por los valores de la cultura escolar. La segunda y tercera penetraciones están muy ligadas, una hace referencia a la fuerza de trabajo como mercancía que es vendida a cambio del salario semanal, pero que sin embargo es controlado en cierta medida por los trabajadores con técnicas como el escaqueo y cierto control de los tiempos en las fábricas. La otra es que el trabajo se tiene como un “trabajo general abstracto”, los “colegas” no distinguen entre diferentes trabajos, mientras éste entre dentro de lo que culturalmente se considera un trabajo deseable, da igual que sea de fontanero como fundidor en una fábrica o repartidor de leche. Esto muestra precisamente que dan más importancias a las semejanzas que estos tienen, que no es ni mas ni menos que el comercio con esa fuerza de trabajo, y no con productos concretos con los que se comercializa o trabaja.
Toda esta conciencia o contracultura escolar, podría dar lugar a un cambio social, o a una respuesta estructural. Una de las razones porque esta no se produce es la desorganización política, pero principalmente, para Willis, existen otros criterios que impiden este cambio, y las categoriza, como ya hemos dicho, bajo el concepto de limitación. Las diferentes limitaciones pueden resumirse en una serie de divisiones culturales que en que la contracultura obrera categoriza la realidad. La primera es la ya comentada división entre trabajo manual/mental, esta división se corresponde con una asociación del trabajo manual con la masculinidad y del mental con la feminidad y esto se relaciona con una segunda división; la división sexual. Lo masculino es puesto como lo deseable y es de hecho lo que los colegas imponen, conduciendo a diferentes contradicciones en lo referente a la percepción de lo femenino. Esto conecta con lo que Willis llama el patriarcado inherente al capitalismo, dentro del cual la mujer adoptaría el papel de ama de casa, de madre, de aportar un sueldo secundario y depender siempre del salario del hombre. Esta importancia que la contracultura da al sueldo masculino es importante, ya que demuestra en parte ese “fetichismo del sobre”, según el cual lo importante no es el sueldo en sí mismo, ya que este es a veces insuficiente para mantener a la familia, sino el hecho de entenderlo como el sueldo principal, del que el resto de la familia depende. Además de esta división sexual del trabajo, existe otra división, que es la racial. Los inmigrantes realizan trabajos incluso más duros que los propios “colegas” y esto hace que podría considerarse a estos inmigrantes como “más hombres” que ellos mismos, pero culturalmente se califican esos trabajos como asquerosos e indeseables, conformando así una forma de racismo en la que los obreros se separan también de las personas inmigrantes.
En otro capítulo Willis trata el papel de la ideología en el ámbito que ha trabajado. Dice que el servicio de orientación del colegio es el que de alguna forma más influye en la “confirmación” por parte de los “colegas” lo que las penetraciones tratadas anteriormente les mostraban. A continuación reflexiona acerca del análisis de la reproducción social, en ella rechaza las explicaciones mecanicistas, dice que han de tenerse en cuenta y explicarse cómo los cambios estructurales se manifiestan realmente y a través de qué instituciones. En cuanto a la reproducción social, esto también ha de tenerse en cuenta, y se ha de ser consciente que las instituciones no sólo consiguen aquello que dicen perseguir, sino que las consecuencias de su funcionamiento pueden ser incluso opuestas a las que persiguen, tal como pasa en las escuelas progresistas con los chicos de clase obrera, incluso de un modo inconsciente.
Para terminar el libro, el autor dedica un capítulo a reflexionar acerca de las posibles consecuencias que su trabajo podría tener en una aplicación práctica en cuanto a la modificación de la educación para mejorar la educación de estos chicos de la clase obrera. El apéndice constituye una pequeña reflexión por parte de los “colegas” acerca de su propio trabajo de campo, de cómo lo percibían a él en el momento en que fueron entrevistados y también el propio libro, que Willis le había dado a leer.
4 dic 2008
Brujería, estructura social y simbolismo en Galicia, de Lisón Tolosana
Así se refiere el propio autor al objetivo de esta obra al comienzo del segundo capítulo del libro. Hacía tiempo que quería empezar a leer sobre antropología de Galicia, y por fin me he puesto con uno de los temas, quizás, más conocido o popular dentro de la cultura gallega; "as meigas ou bruxas". Lo más destacable de esta obra es precisamente lo inesperado y audaz de las conclusiones del autor, la capacidad de observación y análisis que refleja a lo largo del libro merece todo el respeto y atención por parte de sus lectores hacia un antropólogo que viniendo desde tierras mañas, ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar las tierras gallegas, llegando a convertirse en una de las primeras referencias en cuanto a la antropología propia de esta comunidad autónoma.
El primer capítulo de este libro suyo, titulado con acierto "Brujería, estructura social y simbolismo en Galicia", recopila una serie de casos reales de enjuiciamiento de meigas en toda la geografía gallega por parte de la Inquisición. Indagando en los legajos conservados de aquella época, nos describe interrogatorios, transcribe declaraciones y nos da todos los datos de una caza de brujas que fue real y muy fuertemente vivida por los gallegos de la época.
En el segundo capítulo, nos adelanta ya su principal teoría o interpretación; después de describirnos generosamente el comportamiento que, según los informantes, tienen as meigas e bruxas (conciliábulos con el demonio, sus vuelos en escoba hasta el arenal de Sevilla, sus pequeñas reuniones en fuentes locales y cruces de caminos, etc), sobre todo en las noches de San Juan y San Silvestre (31 de Diciembre), pasa a describirnos lo que realmente hacen los vecinos de cada aldea esa noche, esto es, "trasnadas", travesuras o pequeñas bromas como cambiar cosas de sitio, robar leche a los vecinos, sacar los portales de su lugar, etc. Es decir, que lo que realmente pasa, es que todos los vecinos hacen de facto lo que en la imaginería popular se le atribuye a las meigas; "los hombres y mujeres de las aldeas actúan una noche como brujas", aunque en realidad, lo son todo el año.
Esta es otra consecuencia del cruce de lo imaginado y lo real; todas las actividades que se le atribuyen a las meigas, son llevadas a cabo realmente por otros vecinos, aunque siendo culpadas las bruxas de estos hechos, la cohesión y estructura social se mantiene mucho mejor que no exteriorizando estos enfrentamientos. Excepto las ya nombradas noches mágicas, en las que todo el mundo puede actuar como una meiga, sin ser reconocido por nadie, y por lo tanto tampoco castigado en modo alguno por el grupo social. Esta es a (muy) grandes rasgos la interpretación que Carmelo Lisón Tolosana nos describe en el libro, todo ello aderezado con una descripción brillante de las creencias y mitos que rodean tanto a estas dos noches tenidas por mágicas como al mundo brugeril en general.
Pero el grueso de la publicación se dedica a hacer un análisis del léxico implicado en todo este mundo mítico, ya que cada palabra es importante porque describe la imaginería de todo un pueblo y su cultura. Y es a través de los usos y significados que se les dan a determinadas palabras, la forma en que este autor profundiza y nos ofrece un panorama realmente amplio y rico en matices acerca del tema de las meigas y como todo esto se relaciona con la estructura social del pueblo gallego. Estas palabras (y sus conceptos) analizadas y estudiadas son; La Sabia, la bruja, y la meiga, especificando variantes locales, como se pasa de un uso a otro, de que manera estos conceptos son polisémicos polivalentes y a la vez oscuros y desconcertantes.
Nos regala finalmente un último capítulo dedicado a las creencias, donde nos relata de forma amplia una serie de costumbres y cogniciones relacionadas con el mundo de las meigas, la magia y lo sobrenatural; desde el uso de amuletos para evitar males de ojo, hasta ritos para deshacerlos, así como palabras o frases que es mejor no pronunciar o ritos cotidianos que evitan el posible "enmeigamento".
Es, en definitiva una obra donde se nos da a conocer la complicada cultura en torno a las meigas; con muchísima riqueza de casos etnográficos y reales, descripciones de costumbres y creencias, la influencia de todo esto en la estructura social y viceversa, la influencia de la estructura social en todas estas creencias, ya que ambas condicionantes son posibles.
La edición que yo he leído está publicada en AKAL, en al colección básica de bolsillo.
1 dic 2008
Foro de Antropología
http://antropologia.activoforo.com
Como comento en esa presentación, el diseño, la organización de los temas y los propios temas en sí son totalmente provisionales. Provisionales en previsión de que el proyecto le interese a alguien, éstos comiencen a utilizarlo y todo esto se modificará a medida que entre todxs vayamos viendo qué es lo más cómodo y funcional. Por ahora, y repito, de forma provisional; estas son las categorías y foros en que está organizado;
- Antropología cultural (para tratar cualquier tema de antropología cultural, dudas, discusiones, novedades...)
- Libros de Antropología cultural (para hablar sobre algún libro que hemos leído, decir porqué nos ha sido útil o no, porque nos ha gustado o disgustado...)
- Antropología física (idem que el primero, pero para temas de Antropología Física o Biológica)
- Libros de Antropología Física (pues eso)
- Antropología Lingüística (lo he puesto como un foro aparte, ya que considero que el lenguaje es algo importante, y además está a caballo entre lo cultural y lo físico)
- Apuntes para asignaturas (aquí irían posibles peticiones de apuntes para la Carrera de Antropología Social y Cultural, másters y doctorados, petición de información o bibliografía para un determinado tema, etc)
- Mercadillo (pensado principalmente para vender o pedir libros de segunda mano, aunque también puede estar abierto a lo que la (futura) comunidad necesite)
- Más que Antropología (como suele hacerse en este tipo de espacios, y como además de la antropología seguro que tenemos otras aficiones y queremos comentar cosas que no tienen que ver con ella, abro este apartado para que cada uno comente lo que quiera. Además, está el foro de Presentaciones, donde cada uno puede escribir sobre sí mismo y presentarse al resto de usuarios)
En fin, espero que a alguien le parezca una iniciativa interesante y se una al proyecto. Evidentemente está abierto a todo el mundo, especialmente a todas las personas del mundo latinohablante, ya que será el castellano y español el idioma que se utilizará en el foro por norma general, o esa es, al menos, la idea inicial.
28 nov 2008
Claude Lévi-Strauss cumple 100 años
Lévi-Strauss nació en Bruselas el 28 de Noviembre de 1908, su padre, que era pintor, se encontraba allí junto a su mujer trabajando cuando él vino al mundo, aunque pronto regresaría a París, donde Claude se crió y educó. Fue en la Sorbona de París donde comenzó estudios de Derecho y Filosofía, aunque finalmente solo terminaría estos últimos. El hecho de haber estudiado Filosofía es un reflejo claro de lo que más tarde sería su obra, de un carácter mucho más teórico que no basado en el trabajo de campo y la etnografía (como el mismo escribe al comienzo de sus “Tristes Trópicos”; “odio los viajes y los exploradores”).
Al terminar estos estudios, consigue una plaza como maestro de secundaria, entre 1932 y 1935, año en el que se embarca hacia Brasil en una misión cultural francesa. En esta etapa es cuando realiza su trabajo de campo más importante, entre las tribus nativas del Mazo Grosso y la selva tropical amazónica. Además del propio trabajo de campo, su actividad principal la llevó a cabo como profesor visitante en la universidad de Sao Paulo. De esta experiencia en Brasil publicaría en 1955 un clásico de la literatura, ya que "Tristes trópicos" traspasa la naturaleza de una etnografía a la vieja usanza para convertirse en una mezcla de entografía, novela de viajes y diario de campo antropológico, donde nos relata cómo vivió las expediciones realizadas a los diferentes pueblos que visitó, qué cosas le sorprendieron, cuales le causaron pena, desaprobación o asco, y todo con un estilo literario digno de un novelista experto. En este sentido, y salvando todas las diferencias y contradicciones, puede decirse que Lévi-Strauss se adelanta a la antropología posmodernista a la hora de reivindicar una renovación en la forma de escribir etnografía.
En el 39 vuelve a Francia y es movilizado a causa de la Segunda Guerra Mundial hasta 1940, cuando se traslada a Estados Unidos para trabajar como profesor en la New School For Social Research de Nueva York, hasta 1944, fecha a partir de la cual ejerce de agregado diplomático en Washington a petición del gobierno francés, hasta 1947, cuando regresa a Francia para doctorarse un año más tarde en la Sorbona con su tesis, “La vida familiar y social de los indios Nambikwara y Las estructuras elementales de parentesco”, publicada un año después y considerada ya desde el principio como una de las obras más importantes de la antropología, cosa que se confirmó con el paso de los años, aunque solo sea por la amplia difusión e influencia que tuvo. Su siguiente obra, editada justo un año más tarde, en 1948, titulada “Las estructuras elementales del parentesco”, reexaminaba la forma en que se organizaban las familias, y en contra del funcionalismo y el resto de teorías de la época, Lévi-Strauss propone una explicación basada en la alianza entre familias gracias al intercambio de mujeres entre los grupos. Este razonamiento, junto a la teoría de los dones, el pensamiento binario y la universalidad del adulterio, son las aportaciones y teorías más conocidas de Lévi-Strauss, junto a la ideación y creación de todo un marco teórico que revolucionó la antropología en los años 60, así como parcialmente otras disciplinas como la lingüística, la sociología e incluso la filosofía. Estamos hablando, claro, del “Estructuralismo”.
En 1958 se publica “Antropología Estructural”,obra donde Strauss expone los principios de su marco teórico. Influido por Marcel Mauss y Émile Durkheim defiende la explicación del hecho social a través del método estructural, teoría comenzada por Saussure en la lingüística, y que precisamente entendía la cultura como una especie de lenguaje, o más bien como el reflejo material de éste. La antropología consistiría en un análisis explicatorio de la realidad social, para que realmente sea “científico”, la antropología debería explicar la realidad en que cada cultura vive. Así como la lingüística estructural analiza la relación entre los elementos que forman el lenguaje, el estructuralismo analizaría y explicaría las relaciones existentes entre los diferentes elementos que conforman la sociedad. Al relacionarse, estos elementos culturales o sociales, conformarían “estructuras” (los individuos se unen en familias, éstas en clanes, etc), tal como las letras se unen en estructuras mayores para formar palabras, éstas a su vez frases, etc.
Aunque la conocida como “etnología francesa”, había comenzado años antes con Mauss y Durkheim, fué Levi-Strauss quien logró que la antropología como disciplina tomase importancia en Francia, y se institucionalizase en diferentes escuelas y laboratorios antropológicos. Su labor como maestro y docente, al estilo de los antiguos maestros como Boas o Malinowski, también es destacable, ya que entre sus pupilos cuenta con prestigiosos antropólogos como Godelier o Françoise Héritier. Fue también él quien comenzó a relacionarse con las más importantes escuelas antropológicas del momento; la británica y la americana, creando lazos de colaboración e internacionalizando de esta forma la antropología francesa, respetada y conocida hoy en todo el mundo académico.
Como celebración de este siglo de vida, muchos son los medios que se han hecho eco de la noticia, y en otros tantos han aparecido entrevistas y reseñas a sus obras. Aquí os dejo algunos enlaces; una entrevista, noticia en Elpaís y otra en Lavanguardia.
26 nov 2008
La demografía humana y sus desigualdades
A partir de ahí la especie humana se extendería por todo el planeta tierra. O eso es lo que tradicionalmente se cuenta, ya que la ocupación de nuestro planeta ha sido y sigue siendo desigual en muchos aspectos, por ello hoy he decidido hacer una pequeña recopilación de datos demográficos que demuestran efectivamente, que nuestra especie no se encuentra en todo el planeta tierra, sino que hay grandes desiertos demográficos, grandes concentraciones y, sobre todo, grandes desigualdades a nivel económico y de calidad de vida.
Para empezar, es un dato importante tener en cuenta que sólo el 30% de la superficie terrestre está habitada de forma permanente, evidentemente, esto es debido a que hay grandes zonas como los desiertos, los polos, las selvas húmedas y demasiado calurosas y las altas cordilleras, que resultan demasiado inhóspitos y hostiles para la vida humana, tanto por falta de recursos como por la dureza del factor climático. La población mundial a día de hoy se estima en 6.737.991.176 personas en todo el planeta, pero resulta que las dos terceras partes de la humanidad, vive en el 10% de la superficie total del planeta. La densidad de población mundial en Noviembre de 2008 es de 50 habitantes por kilómetro cuadrado, cuando en el 2000 rondaba los 45 y en 1978 los 30 habitantes por kilómetro cuadrado. Esto indica un crecimiento de la población mundial desmesurado, aunque hoy en día se está confirmando que ese crecimiento se está atenuando, sobre todo en lo países más desarrollados.
Para seguir con las grandes desigualdades demográficas; el hemisferio norte alberga al 90% de la población mundial, siendo Asia el continente más poblado, conteniendo el 60% de la población mundial gracias a sus grandes focos de población como son la India, Bangladesh, Pakistán, Japón, China y las Coreas. El continente menos poblado de todos es Oceanía, donde solo reside el 0,5% de la población mundial. En cuanto a la densidad de población de los países del mundo, Islandia tiene 3 hab/km cuadrado frente a los 16.000 hab/km cuadrado que tiene Mónaco.
Para terminar, en cada continente, la población tiende a concentrarse en las zonas costeras y en los lugares situados a menos de 500 metros sobre el nivel del mar, llegando a producirse, incluso en los países más poblados, auténticos desiertos humanos en las zonas interiores o de alta montaña, y verdaderas concentraciones de población en las zonas costeras.
Se podrían dar muchos más datos y todos nos llevarían a la misma concuslión; lo que define a la demografía humana es su constante desigualdad. Estas desigualdades traspasan lo meramente demográfico y se transforman en desigualdades sociales y políticas. Tampoco hay que olvidar el impacto que la población humana tiene sobre el medio ambiente, ya que existe una sobrepoblación humana exageradamente grande, baste con tener en cuenta que la población humana en 1800 no llegaba a mil millones de individuos, y sólo doscientos años más tarde, en el 2000, ya alcanzaba los seis mil millones, y desde esa fecha no hace más que crecer, por lo que cada día se hace más necesario el cuidado y preservación de nuestro planeta.
21 nov 2008
Los nacionalismos y las culturas
En cuanto al tema de las identidades culturales considero que son un buen método para combatir en cierto modo el proceso de globalización. Existen muchas culturas (o subculturas, o si se quiere grupos de personas con características culturales singulares)que podrían diluirse (y lo están haciendo de hecho) en este proceso fagocitador de diferencias culturales llamado globalización.Cobrar consciencia de estas diferencias y particularidades culturales y defenderlas, promocionarlas y practicarlas es una forma eficaz para combatir los procesos de aculturación (o deculturación, que es un término más violento pero que se ajusta más a lo que realmente está sucediendo). Esta es una forma mucho más positiva de autoafirmación cultural, en la que sobre todo se valora lo propio por ser único o diferente o por ser simplemente con lo que uno se identifica. “Lo otro” cultural, la cultura que no es propia, se usa como mero espejo donde unx se ve reflejado para reconocer sus propias particularidades, pero nunca para definirse a través de ella. Toda esta descripción podría ajustarse a los inicios de las identidades culturales, cuando la política todavía no hace acto presencial y esta identidad se limita a una autoafirmación y defensa de la propia cultura, no a través de discursos políticos, sino a través de actos, de vivir esa cultura y consiguiendo por tanto que ésta última siga viva.
El nacionalismo comienza cuando esta identidad cultural adopta un sesgo político determinado, que puede autodefinirse como de izquierdas o de derechas, radical o moderado, independentista o no, etc. El nacionalismo puede definirse entonces como una forma de gestionar las identidades culturales. Como tal, suele hacer referencia a conceptos como etnia, raza, historia, cultura, etc. Estos rasgos culturales e históricos son manipulados, seleccionados y reforzados en función de la identidad que se pretenda reforzar. Claro está que esta característica que es común a todos los nacionalismos no será admitida por ninguno de ellos, aunque todos se la adjudiquen al resto. Para ejemplo de esto, basta ver los acontecimientos históricos a los que nacionalistas vascos, gallegos o catalanes dan importancia para definirse frente a lo español, y viceversa; los acontecimientos que “lo español” selecciona de una forma supuestamente objetiva y neutral, para decir que todos los grupos sociales de la península son españoles. Muchas veces el problema se reduce a lo lejos que se quiera ir en la historia. Unxs se dicen herederos de los celtas, otrxs que a partir de los Reyes Católicos, al reino de Galicia y Portugal, hay quien habla de la cultura “iberoeuskérika” y de conflictos entre vascos y romanos. La historia puede decirnos que todos esos hechos pueden ser ciertos, pero son más verdad o menos dependiendo de la importancia que cada uno le otorgue, y es aquí cuando entra tanto la selección como la manipulación de esos hechos históricos. La categoría étnica de un grupo social tiñe a la misma con un tinte de naturalidad, tradición, honorabilidad y ancestralidad con la pretensión de reivindicar un derecho peculiar. O en el caso de los nacionalismos dominantes, para negárselo a otros pueblos. La
religión, la etnia, la raza, la lengua, etc. han sido los caballos de batalla de estos nacionalismos que tanto pueden ser propensos a jerarquizar, dividir y segregar unos grupos de otros como a dominar o congregar a diferentes grupos sociales bajo una misma identidad impuesta. Esta propensión a diferenciarse y hacerse notar es una característica común a todos los sentimientos de identidad cultural, que de forma casi automática hacen que cada pueblo se crea único, privilegiado, “pueblo elegido” en cierto modo, destinado a la prepotencia, sea porque la ejerce o porque quiere aspirar a ella.
No voy a defender a ninguno de los nacionalismos porque no me siento identificado con ninguno, ya que como se ha visto son lo mismo defendiendo identidades diferentes y salvando la situación política (más o menos poderosos) de cada uno. El hecho de que esta manifestación cultural y política se esté convirtiendo en un problema social atiende sin duda alguna a que hay otro nacionalismo que tiene más poder y que por lo tanto somete a esas identidades menos poderosas. Aunque evidentemente el sentirse americano, o sentirse español no es considerado nacionalismo, sino que se denomina con unos términos siempre más positivos como lo son patriotismo (en decadencia últimamente), socialismo, demócrata, etc. Claramente los nacionalismos tienen muchas cosas negativas; segregación social, guerras, problemas sociales, terrorismo, etc. Pero a la vez también es un movimiento que defiende lenguas y otras manifestaciones culturales minoritarias y como tal se oponen al movimiento de globalización e igualación que estamos viviendo.
El problema principalmente hoy en día es que la lucha está demasiado politizada, se olvida de lo propio y se fija más en las diferencias, es un movimiento que se define como negación de algo, y no como afirmación de lo propio. Y como tal pretende separar, segregar y diferenciar más que trabajar por los rasgos o manifestaciones culturales propias que puedan tener. Bajo esta perspectiva se pierde lo más interesante de este movimiento, que es la lucha social ante lo opresor, lo dominante. Y esto es así no porque no se pueda luchar desde la política a favor de la cultura (aunque nunca he podido observar tal cosa) sino porque la lucha pierde su orientación cultural y se convierte en sí misma en una lucha política, en una lucha de poder donde no importa tanto los rasgos propios que en un principio hicieron sentirse identificados como algo diferente, sino que se da más importancia al hecho de lograr ser un estado, una nación reconocida, ser independientes, autosuficientes y otros términos relacionados con la segregación y separación de los grupos humanos.
Este artículo lo escribí hace unos meses y fué publicado en el Fanzine Respuesta Urbana, número 4, que podeis bajaros al completo desde aquí.
19 nov 2008
¿Es antinatural la conducta homosexual? (II)
En cuanto a la homosexualidad femenina, se conoce el caso de la sociedad dahomey, situada en África occidental, donde las niñas acuden a colegios exclusivamente femeninos donde se preparan para el matrimonio. Dentro del “temario” de estas escuelas entran materias como enseñar a realizar el coito y “dar consistencia a sus genitales”, ambas cosas necesitan de relaciones sexuales entre las niñas para poder enseñarse, y así es como se llevaban a cabo.
Otro caso de relaciones homosexuales femeninas se registró durante los últimos años del siglo XIX y principios del XX en China. Allí, en los campos de explotación de la seda, trabajaban 100.000 mujeres, en su gran mayoría solteras. Estas mujeres decidieron crear hermandades formadas por ellas mismas con el fin de darse apoyo tanto económico como sentimental, llegando a formar matrimonios lésbicos de dos o incluso tres mujeres.
Otro contexto propicio para mantener relaciones lésbicas parecen ser las sociedades donde existe el matrimonio poligínico. En muchas sociedades de este tipo situadas en África como los nupe, haussa, azande o los nyakusa, se han documentado numerosos casos donde las coesposas de un mismo marido mantienen relaciones lésbicas entre ellas.
Por lo tanto, lo que nos dicen los casos etnográficos es que es precisamente la variedad de comportamientos sexuales la que predomina. De hecho podría decirse que es solo con la llegada de la sociedad occidental que la conducta sexual adopta un significado tan restrictivo y categórico como el que demuestra el caso de los susodichos estados americanos y otros tantos que se suceden a diario en todo el planeta. Y es solo el etnocentrismo y la penosa amplitud de miras de nuestra sociedad la que impide ver en este tipo de comportamientos algo totalmente natural y hasta común en la especie humana.
El ser humano ha hecho de las relaciones sexuales algo diferente a la mera reproducción biológica (donde, efectivamente, no queda otra opción que juntarse un varón y una hembra para poder procrear), y estas relaciones sexuales se basan en el afecto, el respeto y sobre todo en un afán por disfrutar de estas relaciones. Lo que se busca es el goce, el placer, el disfrute, y nada hay escrito en nuestros genes que diga que unas relaciones heterosexuales son más placenteras que otras heterosexuales, por lo que ambas, y otras que puedan ocurrírsele a cada persona, son igualmente válidas en la búsqueda del placer sexual.
Bibliografía; los datos etnográficos nombrados en estos dos post, están sacados del libro de Marvin Harris “Nuestra Especie”.
18 nov 2008
¿Es antinatural la conducta homosexual? (I)
Seguramente este sea el origen de la persecución de gays y lesbianas en la sociedad occidental; proteger la familia heterosexual y darle al matrimonio una naturaleza exclusivamente reproductora. Esto se entiende mejor si aludimos a la fecha en que esta persecución se inició, que en la sociedad occidental se remonta a la revolución agraria, cuando las sociedades estaban mas necesitadas de mano de obra y por lo tanto de mas nacimientos que asegurasen esta mano de obra en el campo. Y es a partir de aquí cuando el acostarse con una persona del mismo sexo comienza a ser perseguido institucionalmente.
Pero, ¿que podría aportar la antropología a este debate?, ¿es natural o antinatural, tal como algunos detractores argumentan, el hecho de tener relaciones con una persona de tu mismo sexo?, ¿no estaría el ser humano obligado a copular siempre junto a un individuo de sexo contrario porque esta es la forma original en que nos reproducimos?. Intentemos aclarar alguno de estos puntos acudiendo a las fuentes etnográficas e intentando sacarnos esas gafas etnocéntricas con las que siempre entendemos la realidad.
A lo largo de todos los años en que la antropología ha estudiado diferentes sociedades se han encontrado numerosos casos de comportamientos homosexuales tanto femeninos como masculinos, si bien es cierto que estos últimos están mucho más documentados. En parte por estar mas institucionalizados y en parte por ser más visibles estos casos a la androcéntrica mirada del observador occidental. Los Azande de Sudán meridional tenían un ejército permanente formado por guerreros y jóvenes aprendices, los guerreros vivían durante el periodo de formación en el campamento militar, donde tenían relaciones con sus aprendices por la noche (la relación preferida consistía en introducir el pene entre los muslos del muchacho joven). Al madurar, estos guerreros abandonaban el campamento, pagaban el precio de una novia y dejaban a sus muchachos-novias para casarse y tener hijos con su esposa, a la vez que los aprendices tomaban otro muchacho joven al que enseñaban las artes bélicas y con los que tenían relaciones sexuales.
En las tierras altas de Papúa Nueva Guinea las relaciones homosexuales de chicos jóvenes también forman parte de un complejo y prolongado rito de paso que convierte a los niños en varones y fornidos guerreros. Existe la creencia en esta sociedad de que es el semen el que hace de los hombres precisamente eso, hombres, y cuanto más se posea, mejor guerrero y mas varonil será. Y la mejor forma de obtener este preciado elemento es tragando el de otros hombres y guerreros de mayor categoría a través de una felación. Además, como ejemplo del valor que le dan al semen en esta sociedad, los hombres se cuidan mucho de limitar sus relaciones matrimoniales para no “malgastar” o dar demasiado semen a su mujer, ya que, según se cree, esta podría adoptar los caracteres propios de los hombres
16 nov 2008
Presentación
Antes que nada, saludos a todas y a todos. Este primer post en este recién estrenado espacio pretende ser una presentación de las pretensiones con las que me embarco en esta pequeña aventura cibernética. Y creo que lo primero es aclarar que no, no voy a colgar apuntes de clase ni nada así, sino que el título hace referencia al formato y la naturaleza que espero lleven las actualizaciones; textos breves o notas sobre algún tema en especial que en ese momento llame mi intención porque esté leyendo algo referido a esa temática en ese momento, por el comentario de alguna persona en una situación determinada, por una noticia en la prensa que pueda leer y despertar alguna reflexión, etc.
A la pregunta de si esto será un blog de opinión o algo con un sentido más divulgativo, respondo que seguro que serán las dos cosas. Primero porque no creo que exista el conocimiento aislado de las sociedades y del momento en que se vive, y por lo tanto de las propias personas que lo ven, entienden, reproducen y reescriben a su propia manera. Esto hace que todo conocimiento tenga siempre algo de subjetividad dentro de sí. Porque si, soy de los que creo (y esto es una especie de Streaptease epistemológico) que la objetividad no existe, pero que a la vez no considera esto un problema a la hora de llevar a cabo un estudio antropológico. Por lo tanto, espero que lo que aquí escriba sirva a alguien para aprender algo nuevo, pero seguro que alguna opinión caerá a menudo, y espero que aquellxs1 lectorxs que no estén de acuerdo y/o quieran matizar algo, lo hagan de forma libre y sincera. El debate siempre es bueno y de esta forma aprenderemos unxs de otrxs.
Lo cierto es que hay otra razón que me llevó a comenzar con esto, y es que después de hacer varias búsquedas por la red, no pude encontrar ninguno que tuviese más o menos el carácter que estoy intentando describir; alguno hay sobre noticias, otros sobre profesores y alguno más centrado en alguna rama concreta de la antropología, como la antropología física. Y espero ir descubriendo más y enlazándolos aquí para que todxs nos vayamos conociendo (sobre todo yo al resto, que para eso soy el recién llegado). Evidentemente, otro de los objetivos de esto es el hecho de ir practicando el arte de la escritura, que como podéis ver, en mi caso, todavía no se le puede aplicar ese tal concepto de arte, pero a eso aspira uno, ¿no? Y espero hallar aquí buenos ejemplos y una motivación para ir mejorando poco a poco.
Para terminar con esta presentación, que ya me está saliendo mas larga de lo que en un principio pretendía, no voy a prometer una periodicidad concreta, ya que como dije, dependerá mucho del momento en que se me ilumine la bombilla, además de que las clases, el trabajo y el día a día no permite a uno el suficiente tiempo para dedicarle a esto el tiempo que le gustaría, pero espero poder ir conociendo poco a poco a gente que comparta las mismas inquietudes que yo e ir aprendiendo entre todxs cosas nuevas en este minoritario mundo del conocimiento antropológico.
1Para hacer más ágil la lectura y escritura y a la vez no caer en el machismo de la lengua española, y como tampoco sé si esto lo leerán mujeres, hombres o ambos, utilizaré la letra x en vez de “o” y “e” del masculino y “a” del femenino para crear una especie de forma neutra que designe a ambos géneros sin discriminaciones lingüísticas.