16 dic 2008
"La selva de los símbolos", de Victor Turner
El libro se divide en dos partes; la primera abarca ciertas discusiones epistemológicas y metodológicas. La segunda se centra en la descripción de una serie de casos etnográficos que en parte sirven para ilustrar y demostrar las hipótesis trabajadas en la primera parte.
Los primeros cinco capítulos del libro conforman esta primera parte más teórica. En ella Turner presenta diferentes discusiones de tipo epistemológico, principalmente en el aspecto referido a si es competencia de la antropología el análisis de los universos simbólicos o por el contrario pertenecen a otras disciplinas como podrían ser el psicoanálisis. Dado que los símbolos trascienden al nivel social y no pertenecen al ámbito individual únicamente, ya que el símbolo se convierte en tal cuando se comparte con el resto de la comunidad, Turner afirma que es por tanto motivo de estudio antropológico, aunque no cierra la puerta para que otras ciencias puedan prestar sus conocimientos para realizar este estudio de forma más completa. Otra discusión de tipo epistemológico tiene que ver con el hecho de tener en cuenta o no las ideas o hechos inconscientes de los individuos para analizar la simbología social. Turner afirma que esto debe hacerse así, y de hecho es importante ver las diferencias que hay entre lo que dicen que significa, lo que se debe hacer y lo que realmente se hace para poder lograr una interpretación correcta.
A nivel teórico Turner hace diversas aportaciones en el ámbito simbólico; crea diferentes categorías y enumera características de los símbolos, que ayudan a clasificarlos y por tanto a poder interpretarlos de forma correcta. En este sentido habla Turner de la característica de condensación de significado de los símbolos y de la unificación de significata dispares. En cuanto a su clasificación habla de símbolos dominantes (valores axiomáticos, relativamente fijos, representativos del simbolismo de la sociedad) o instrumentales (símbolos que se pueden utilizar con diferentes significados en distintos rituales), también los divide en diferentes polos dependiendo de cómo sea utilizado, el polo puede ser ideológico, si hace referencia a la organización social y moral o sensorial si se relaciona más con fenómenos naturales o fisiológicos de los individuos. Finalmente habla de la polaridad semántica, que clasifica a los símbolos entre emotivos si la significación es más sensorial, fisiológica o grosera o normativos si su significata se inclina hacia un plano más ideológico, axiológico o moral.
Otra aportación importante es el análisis de la simbología de los colores. Tradicionalmente se había hablado en antropología de un par contrario de colores que simbolizaba a su vez significados opuestos, pero Turner añade que es realmente un trío de colores y no un par el que entra en juego en la simbología ndembu. Para ello muestra diferentes ejemplos donde lo blanco y lo rojo no son opuestos, sino complementarios o incluso sinónimos, y esta diferencia la marca la ausencia o presencia del color negro, que simboliza lo opuesto a lo blanco, y determinará si lo rojo tiene una significación positiva o negativa.
En esta primera parte hace también Turner su aportación ya clásica del análisis del período liminal en los ritos de paso. De ellos dice que son momentos interestructurales, caóticos, ambiguos, y comunes a todas las sociedades. Este momento liminal es la máxima expresión de la dinámica social, y representa también la idea de que la estructura social se mueve y se reproduce en una dialéctica de entrar y salir de la estructura social, de pasar de un status a otro, en diferentes momentos de la vida de los individuos.
La segunda parte del libro, como se dijo, se centra más en la descripción etnográfica, concretamente describe el rito de la circuncisión ndembu, llamado Mukanda, donde además de hacer una descripción de lo que se lleva a cabo, hace una interpretación extensa de todas las implicaciones sociales que tiene a nivel estructural y personal. Otro rito que nos describe es el ritual ndembu de la caza, haciendo también interpretaciones acerca del significado de todos los símbolos presentes en ella. A continuación describe todas las enfermedades más comunes que sufren los ndembu y las diferentes explicaciones que les dan, así como el tratamiento ritual que se lleva a cabo, para finalizar con el último capítulo donde describe y sobre todo interpreta también el ritual del ihamba, donde nos muestra la fuerza de los factores sociales presentes en esta enfermedad.
Para terminar, las que siguen podrían ser las hipótesis de trabajo más importantes con las que Turner trabaja en el libro;
- Las celebraciones rituales son fases específicas de los procesos sociales por los que los grupos llegan a ajustarse a sus cambios internos y medioambientales.
- Los símbolos se definen mediante relaciones semánticas, por eso aglutinan diferentes significados
- El rito destaca una norma social, para aislarla y separarla de otras menos importantes o secundarias, promoviendo y consiguiendo de esta forma la armonía y reproducción de la estructura social. El rito funciona por lo tanto como método para resolver conflictos sociales.
- Relacionado con lo anterior, de la exégesis de los símbolos se deduce que uniendo los polos normativos y emotivos de cada símbolo, éste representa tanto la norma como el deseo.
- La simbología de los colores es triádico (blanco-rojo-negro) y es universal porque su construcción procede de la observación de la propia fisiología humana y su consiguiente simbolización.
- Para Turner, los ritos de pasaje son un hecho universal, presentes en todas las culturas.
- El periodo liminal es un estado interestructural que prepara al individuo para su nuevo status social.
- Para el estudio de la brujería y la hechicería, que no son dos categorías contrapuestas propone el método de casos ampliado.
- Los diferentes rituales sirven en la sociedad ndembu como prueba o consolidación del liderazgo y prestigio social.
- Ningún ritual ni su simbología pueden interpretarse fuera del contexto social total del grupo donde se reproduce. Y en este contexto tienen cabida tanto las relaciones estructurales como las propiamente culturales y simbólicas.
La edición que yo he manjeado es la de Siglo XIX, editada en 1999.
12 dic 2008
"Aprendiendo a trabajar" de Paul Willis
Paul Willis realiza su estudio en un barrio obrero inglés, al que se le pone el nombre de Hammertown, concretamente entre los chicos de una escuela situada en el centro de esta zona urbana habitada por unos 60.000 habitantes, característico del periodo de entreguerras. Esta escuela es, en el periodo de trabajo etnográfico, únicamente masculina, aunque cambiaría posteriormente con la entrada en vigor de la nueva ley de educación y la llegada de las Comprehensive Schools. El estudio se lleva a cabo durante los tres últimos años de estancia en la escuela y los primeros años en los que se produce la inserción en el mundo laboral.
El libro se divide en dos partes; la primera de corte mas etnográfico nos presenta numerosos fragmentos de entrevistas, grupos de discusión, etc, y en él Willis nos presenta las características principales de esta escuela. En ella existe una división palpable entre los alumnos; “los pringaos” y “los colegas”. Los primeros son los conformistas, los que aceptan en mayor grado las normas e imposiciones de la escuela, que se corresponden normalmente con la clase media o la burguesía, los segundos, se corresponden con la clase obrera, son inconformistas, y no aceptan la autoridad de la escuela o cualquier persona que represente a esta. El estudio se centra sobre todo en la cosmovisión de estos últimos, e intenta explicar a partir de su trabajo etnográfico la siguiente hipótesis, esta es, que son las propias actitudes inconformistas de los colegas las que les llevan a reproducir el orden social, y por lo tanto la estructura, de la sociedad capitalista, condenándose ellos mismos a permanecer dentro de la clase obrera, sin poder ascender dentro de la sociedad. Incluso destaca el autor que existen ciertos elementos contradictorios, ya que la propia institución escolar parece apoyar esta promoción social, intentando dar una mayor educación a estos jóvenes, siendo sus diferentes actitudes hacia la escuela, la educación y la vida en general las que los condenan a seguir reproduciendo el orden social.
Todo esto lo articula Willis en torno a diferentes actitudes culturales muy marcadas en el ámbito escolar, que los distinguen de los conformistas. Entre ellas están el machismo, tanto en el trato a las mujeres como en su concepción de la masculinidad, de la fuerza y las relaciones entre iguales, en las que destaca una actitud muy física y agresiva. Relacionado con esto, utilizan y se preocupan por su apariencia física, la utilizan en el ámbito sexual y se preocupan por ser sexualmente atractivos y parecer que son activos en este campo, tanto es así que es utilizado en numerosas ocasiones como elemento diferenciador entre ellos y los “pringaos”. El racismo es otra característica de este grupo de chicos, que odian, con diferentes grados y en distintos sentidos, tanto a los pakistaníes, como a los orientales, negros, etc. Sus ganas de divertirse, de pasarlo bien en cada momento es otra característica de estos alumnos, esto tiene su manifestación más palpable en la escuela, cuando boicotean las clases con bromas, mal comportamiento, no asistiendo a ellas, etc, porque creen que esto es lo divertido y esta es, para ellos el principal objetivo, incluso como se dice a lo largo del libro, es la razón por la cual justifican en cierta medida su preferencia por el trabajo manual, ya que dicen que el trabajo de oficina es mas aburrido, menos físico y por lo tanto con poca actividad. Valoran el trabajo manual, como se ha dicho, porque además de activo es considerado masculino, útil y por lo tanto mejor que el trabajo de oficina o intelectual, es, para ellos, parte de la “cosas que importan”, de la “vida real”. El fumar y el beber, aunque formen parte también de las actividades relacionadas con la diversión, se relacionan a su vez con el plano de lo adulto, y son dos actividades que los “colegas” comienzan a hacer desde muy temprana edad, como muestra incluso de identidad cultural. Estas dos actividades los acompañarán seguramente el resto de sus vidas, y es incluso uno de los alicientes a los que hacen alusión cuando hablan de las ventajas de ponerse a trabajar y ganar un sueldo, pudiendo de esta manera salir a divertirse y por lo tanto beber, cuando quieran.
Todos estos elementos forman un continuo entre el mundo escolar y el laboral, entre el que ciertas características se repiten; el machismo, el fumar, el beber, la valoración del trabajo manual por encima del intelectual, etc. Pero surgen otros aspectos que se contraponen. Uno de ellos al que willis trata de forma amplia por las implicaciones que tiene es la decepción que casi siempre se llevan estos chicos a la hora de entrar en el mercado laboral. El trabajar en esos empleos no suele ser tan gratificante como al cultura obrera les ha inducido a creer y se suelen producir desencantos que, de todas formas, no pueden cambiar el destino de estos chicos, ya que cuando esto se produce suelen estar ya metidos en la dinámica familiar, donde tienen una familia a la que mantener y donde la actividad no remunerada de la escuela no puede ser una opción.
La segunda parte del libro es más teórica, y pretende dar explicación a porqué todo lo anterior ocurre de la forma en que ocurre a través de dos términos; el de penetración y el de limitación. El concepto de penetración hace referencia a determinados rasgos de la contracultura obrera que implican una mejor comprensión, o una comprensión real y diferente al que supone la cultura escolar, a la naturalización de las relaciones sociales que promueve el discurso social. La primera penetración de la que habla Willis tiene que ver con la manera de entender los títulos y la propia educación por parte de los “colegas”, los cuales no los valoran porque han vivido y comprobado que, aunque estos títulos puedan promocionar a un individuo concreto, no van a solucionar el problema de clase, estructural, en el que también están inmersos. Esta contradicción es la que hace que los individuos, como pertenecientes a este grupo, no se dejen “domesticar” por los valores de la cultura escolar. La segunda y tercera penetraciones están muy ligadas, una hace referencia a la fuerza de trabajo como mercancía que es vendida a cambio del salario semanal, pero que sin embargo es controlado en cierta medida por los trabajadores con técnicas como el escaqueo y cierto control de los tiempos en las fábricas. La otra es que el trabajo se tiene como un “trabajo general abstracto”, los “colegas” no distinguen entre diferentes trabajos, mientras éste entre dentro de lo que culturalmente se considera un trabajo deseable, da igual que sea de fontanero como fundidor en una fábrica o repartidor de leche. Esto muestra precisamente que dan más importancias a las semejanzas que estos tienen, que no es ni mas ni menos que el comercio con esa fuerza de trabajo, y no con productos concretos con los que se comercializa o trabaja.
Toda esta conciencia o contracultura escolar, podría dar lugar a un cambio social, o a una respuesta estructural. Una de las razones porque esta no se produce es la desorganización política, pero principalmente, para Willis, existen otros criterios que impiden este cambio, y las categoriza, como ya hemos dicho, bajo el concepto de limitación. Las diferentes limitaciones pueden resumirse en una serie de divisiones culturales que en que la contracultura obrera categoriza la realidad. La primera es la ya comentada división entre trabajo manual/mental, esta división se corresponde con una asociación del trabajo manual con la masculinidad y del mental con la feminidad y esto se relaciona con una segunda división; la división sexual. Lo masculino es puesto como lo deseable y es de hecho lo que los colegas imponen, conduciendo a diferentes contradicciones en lo referente a la percepción de lo femenino. Esto conecta con lo que Willis llama el patriarcado inherente al capitalismo, dentro del cual la mujer adoptaría el papel de ama de casa, de madre, de aportar un sueldo secundario y depender siempre del salario del hombre. Esta importancia que la contracultura da al sueldo masculino es importante, ya que demuestra en parte ese “fetichismo del sobre”, según el cual lo importante no es el sueldo en sí mismo, ya que este es a veces insuficiente para mantener a la familia, sino el hecho de entenderlo como el sueldo principal, del que el resto de la familia depende. Además de esta división sexual del trabajo, existe otra división, que es la racial. Los inmigrantes realizan trabajos incluso más duros que los propios “colegas” y esto hace que podría considerarse a estos inmigrantes como “más hombres” que ellos mismos, pero culturalmente se califican esos trabajos como asquerosos e indeseables, conformando así una forma de racismo en la que los obreros se separan también de las personas inmigrantes.
En otro capítulo Willis trata el papel de la ideología en el ámbito que ha trabajado. Dice que el servicio de orientación del colegio es el que de alguna forma más influye en la “confirmación” por parte de los “colegas” lo que las penetraciones tratadas anteriormente les mostraban. A continuación reflexiona acerca del análisis de la reproducción social, en ella rechaza las explicaciones mecanicistas, dice que han de tenerse en cuenta y explicarse cómo los cambios estructurales se manifiestan realmente y a través de qué instituciones. En cuanto a la reproducción social, esto también ha de tenerse en cuenta, y se ha de ser consciente que las instituciones no sólo consiguen aquello que dicen perseguir, sino que las consecuencias de su funcionamiento pueden ser incluso opuestas a las que persiguen, tal como pasa en las escuelas progresistas con los chicos de clase obrera, incluso de un modo inconsciente.
Para terminar el libro, el autor dedica un capítulo a reflexionar acerca de las posibles consecuencias que su trabajo podría tener en una aplicación práctica en cuanto a la modificación de la educación para mejorar la educación de estos chicos de la clase obrera. El apéndice constituye una pequeña reflexión por parte de los “colegas” acerca de su propio trabajo de campo, de cómo lo percibían a él en el momento en que fueron entrevistados y también el propio libro, que Willis le había dado a leer.
4 dic 2008
Brujería, estructura social y simbolismo en Galicia, de Lisón Tolosana
Así se refiere el propio autor al objetivo de esta obra al comienzo del segundo capítulo del libro. Hacía tiempo que quería empezar a leer sobre antropología de Galicia, y por fin me he puesto con uno de los temas, quizás, más conocido o popular dentro de la cultura gallega; "as meigas ou bruxas". Lo más destacable de esta obra es precisamente lo inesperado y audaz de las conclusiones del autor, la capacidad de observación y análisis que refleja a lo largo del libro merece todo el respeto y atención por parte de sus lectores hacia un antropólogo que viniendo desde tierras mañas, ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar las tierras gallegas, llegando a convertirse en una de las primeras referencias en cuanto a la antropología propia de esta comunidad autónoma.
El primer capítulo de este libro suyo, titulado con acierto "Brujería, estructura social y simbolismo en Galicia", recopila una serie de casos reales de enjuiciamiento de meigas en toda la geografía gallega por parte de la Inquisición. Indagando en los legajos conservados de aquella época, nos describe interrogatorios, transcribe declaraciones y nos da todos los datos de una caza de brujas que fue real y muy fuertemente vivida por los gallegos de la época.
En el segundo capítulo, nos adelanta ya su principal teoría o interpretación; después de describirnos generosamente el comportamiento que, según los informantes, tienen as meigas e bruxas (conciliábulos con el demonio, sus vuelos en escoba hasta el arenal de Sevilla, sus pequeñas reuniones en fuentes locales y cruces de caminos, etc), sobre todo en las noches de San Juan y San Silvestre (31 de Diciembre), pasa a describirnos lo que realmente hacen los vecinos de cada aldea esa noche, esto es, "trasnadas", travesuras o pequeñas bromas como cambiar cosas de sitio, robar leche a los vecinos, sacar los portales de su lugar, etc. Es decir, que lo que realmente pasa, es que todos los vecinos hacen de facto lo que en la imaginería popular se le atribuye a las meigas; "los hombres y mujeres de las aldeas actúan una noche como brujas", aunque en realidad, lo son todo el año.
Esta es otra consecuencia del cruce de lo imaginado y lo real; todas las actividades que se le atribuyen a las meigas, son llevadas a cabo realmente por otros vecinos, aunque siendo culpadas las bruxas de estos hechos, la cohesión y estructura social se mantiene mucho mejor que no exteriorizando estos enfrentamientos. Excepto las ya nombradas noches mágicas, en las que todo el mundo puede actuar como una meiga, sin ser reconocido por nadie, y por lo tanto tampoco castigado en modo alguno por el grupo social. Esta es a (muy) grandes rasgos la interpretación que Carmelo Lisón Tolosana nos describe en el libro, todo ello aderezado con una descripción brillante de las creencias y mitos que rodean tanto a estas dos noches tenidas por mágicas como al mundo brugeril en general.
Pero el grueso de la publicación se dedica a hacer un análisis del léxico implicado en todo este mundo mítico, ya que cada palabra es importante porque describe la imaginería de todo un pueblo y su cultura. Y es a través de los usos y significados que se les dan a determinadas palabras, la forma en que este autor profundiza y nos ofrece un panorama realmente amplio y rico en matices acerca del tema de las meigas y como todo esto se relaciona con la estructura social del pueblo gallego. Estas palabras (y sus conceptos) analizadas y estudiadas son; La Sabia, la bruja, y la meiga, especificando variantes locales, como se pasa de un uso a otro, de que manera estos conceptos son polisémicos polivalentes y a la vez oscuros y desconcertantes.
Nos regala finalmente un último capítulo dedicado a las creencias, donde nos relata de forma amplia una serie de costumbres y cogniciones relacionadas con el mundo de las meigas, la magia y lo sobrenatural; desde el uso de amuletos para evitar males de ojo, hasta ritos para deshacerlos, así como palabras o frases que es mejor no pronunciar o ritos cotidianos que evitan el posible "enmeigamento".
Es, en definitiva una obra donde se nos da a conocer la complicada cultura en torno a las meigas; con muchísima riqueza de casos etnográficos y reales, descripciones de costumbres y creencias, la influencia de todo esto en la estructura social y viceversa, la influencia de la estructura social en todas estas creencias, ya que ambas condicionantes son posibles.
La edición que yo he leído está publicada en AKAL, en al colección básica de bolsillo.
1 dic 2008
Foro de Antropología
http://antropologia.activoforo.com
Como comento en esa presentación, el diseño, la organización de los temas y los propios temas en sí son totalmente provisionales. Provisionales en previsión de que el proyecto le interese a alguien, éstos comiencen a utilizarlo y todo esto se modificará a medida que entre todxs vayamos viendo qué es lo más cómodo y funcional. Por ahora, y repito, de forma provisional; estas son las categorías y foros en que está organizado;
- Antropología cultural (para tratar cualquier tema de antropología cultural, dudas, discusiones, novedades...)
- Libros de Antropología cultural (para hablar sobre algún libro que hemos leído, decir porqué nos ha sido útil o no, porque nos ha gustado o disgustado...)
- Antropología física (idem que el primero, pero para temas de Antropología Física o Biológica)
- Libros de Antropología Física (pues eso)
- Antropología Lingüística (lo he puesto como un foro aparte, ya que considero que el lenguaje es algo importante, y además está a caballo entre lo cultural y lo físico)
- Apuntes para asignaturas (aquí irían posibles peticiones de apuntes para la Carrera de Antropología Social y Cultural, másters y doctorados, petición de información o bibliografía para un determinado tema, etc)
- Mercadillo (pensado principalmente para vender o pedir libros de segunda mano, aunque también puede estar abierto a lo que la (futura) comunidad necesite)
- Más que Antropología (como suele hacerse en este tipo de espacios, y como además de la antropología seguro que tenemos otras aficiones y queremos comentar cosas que no tienen que ver con ella, abro este apartado para que cada uno comente lo que quiera. Además, está el foro de Presentaciones, donde cada uno puede escribir sobre sí mismo y presentarse al resto de usuarios)
En fin, espero que a alguien le parezca una iniciativa interesante y se una al proyecto. Evidentemente está abierto a todo el mundo, especialmente a todas las personas del mundo latinohablante, ya que será el castellano y español el idioma que se utilizará en el foro por norma general, o esa es, al menos, la idea inicial.